A mediados del siglo XIX la corriente migratoria trajo a este país a los primeros ortodoxos: griegos y eslavos. Pocos años después de los griegos y de los eslavos comenzó la afluencia de sirio libaneses. Todos ellos constituían una reducida comunidad ortodoxa sin representación alguna. A pedido de esta comunidad el emperador Alejandro III firmó un decreto ordenando la fundación en Buenos Aires de la Iglesia Ortodoxa adscripta a la Legación Imperial de Rusia en América del Sur.
Sobre el lateral izquierdo se encuentra un mural llamado Bautismo de Rusia y sobre el lateral derecho, otro de la Virgen con el niño y el Santo Padre Juan. En el frente, un bajo relieve en bronce recrea la fachada de la iglesia.


Brasil 315, San Telmo.


La iglesia fue diseñada en San Petersburgo y las obras dirigidas por el artista Christophersen, inaugurándose en 1904. El estilo es bizantino y en su fachada se destacan las cúpulas acebolladas, con estrellas que simbolizan la esfera celeste.