Para llegar a comprender la formación del territorio de Chapadmalal, sito en el Partido de General Pueyrredón, es necesario remontarse a los orígenes del dominio de la tierra, cuando el Estado era el propietario absoluto de los campos ubicados en la línea de frontera, que se iban ganando al aborigen.

El 28 de Junio de 1837 el Superior Gobierno otorga escritura de venta a favor de la testamentaria de Pedro Trapani de doce leguas cuadradas, situadas entre la Laguna de los Padres, la costa del Mar, el Arroyo Las Brusquitas y el campo que en aquel entonces pertenecía a Don Ladislao Martínez. Es este el primer plano que establece tres limites precisos, que se mantienen aun hoy, del territorio de Chapadmalal.

Es entonces Pedro Trapani uno de los primeros pobladores de esta zona a partir del año 1816, tal cual lo certifica la denuncia que realiza el 1 de Diciembre de 1827 a las once de la mañana ante el Departamento Topográfico….
´´ Un terreno en el Rincón de Lobos que hace once años que lo posee sin los títulos correspondientes…´´ (fojas 10 del libro de Denuncias N°3 años 1827-1839).

Por otro lado la posesión real de estas tierras correspondía por derecho propio al Cacique Negro II o Llampilco, puelche según D´orbigny y Tenuelche para Rosas, quien había reclamado para sí una amplia zona que abarcaba desde casi el Rincón del Tuyu hasta pasando las Sierras del Volcán, entre los años 1791 y 1806, cuando mantenía buenas relaciones con las autoridades de Buenos Aires.

El 21 de Mayo de 1819, el cacique Negro II, vendió en Bahía Blanca al Señor Lorenzo López, sin poseer la documentación que acreditara su titularidad, por trueque de provisiones y dinero, en una venta certificada en un simple papel de cartas, escrito a lápiz, el cual decía:
´´…Lorenzo López debe todavía cincuenta yeguas, cuarenta pesos plata y dos sacos de yerba, que le falta pagar por las tierras que vendió en el Rincón de Lobos, cobrarlo también hermano y mandarlo con el ruvio que pasea con Andres. Yo ahora mucho pobre y corazón siempre bueno con los cristianos.

La Sociedad Rural, quien ya poseía una estancia, puesto y pulpería con el nombre de ´´La Sociedad´´ sobre los arroyos Loberia y Las Brusquitas, le compra en el año 1827 a Lorenzo López los derechos sobre las doce leguas de tierra en el Rincón de Lobos, lo que determina numerosos incidentes con Pedro Trapani y sus sucesores, consecuencias de los cuales el Departamento Topográfico no reconoce la transacción de Lorenzo López con la Sociedad Rural, y el 7 de Junio de 1828, Pedro Trapani hace efectivo el primer pago del canon de la enfiteusis de las doce leguas cuadradas, por un total de 36.000 a razón de 4000 la legua.

El 9 de Enero de 1839, ante el Escribano Marcos Leonardo Agrelo, los albaceas de la Sucesión de Pedro Trapani (fallecido este le sucede como heredero su madre: Doña Jacinta Castellanos), José Juan Larramendi y Manuel José García venden en remate público al Señor Augusto Favier, entonces Presidente de la Sociedad Rural, en la suma de doscientos doce mil pesos, las doce leguas cuadradas, mas la hacienda vacuna, yeguas, caballos, potros y redomones valuado en doscientos tres pesos.

Fue Bernardino Rivadavia, quien siendo presidente y decidido a impulsar el engrandecimiento económico de la Argentina, resuelve auspiciar un proyecto de fundación de una sociedad con el aporte de capitales argentinos y extranjeros, a los que se agregaban una participación del propio gobierno. Esta sociedad es la que se denomina ´´Sociedad Rural Argentina´´, sus fines eran comerciales y de defensa de los intereses rurales, cultivando nuestro suelo y mejorando nuestro ganado. Esta sociedad contaba entre sus accionistas al mismo Rivadavia y a los Señores Roguin, Meyer y Cía., quienes redactaron el proyecto de estatutos: a Don Narciso Martínez de Hoz, luego presidente de la misma, a Manuel Pinto, Pedro de Capdevilla, Juan M. Fernández Agüero, Faustino Lezica, Felix I. Frías, y a algunos ciudadanos franceses. El gobierno se suscribió con 400 acciones, designando representante ante el directorio al Señor Domingo Olivera, quien fue nombrado Secretario del mismo.

La caída de Rivadavia y el advenimiento de Rosas provocan notorios cambios institucionales, entre ellos la caducidad del régimen enfitéutico. Las frecuentes invasiones de indios, los saqueos y depredaciones, provocan grandes perdidas a la Sociedad Rural Argentina viéndose obligada a liquidar, quedando al frente de dicha tarea Don Narciso Martínez de Hoz.

Después de resolver la superficie real de tierras que le correspondía, según la mensura del Agrimensor Germán Kuhr, que dio una superficie de 237.067 hectáreas, se efectúa la venta de las fracciones que no habian sido vendidas hasta entonces, tareas que esta a cargo de los martilleros públicos Balbin y Plowes en la ciudad de Buenos Aires, los días 27,28 y 29 de Febrero de 1868.

El dominio de la tierra se había perfeccionado, los limites eran precisos. Las 237.067 hectáreas fueron divididas en 107 campos de variadas superficies.

CIRCUITO DEL MAR

Saliendo de la ciudad de Mar del Plata, por el paseo costanero del Sur y a unos 8 km. del Faro, cuando el camino se vista de verde por la frondosa arboleda que lo aguarda a la vera del camino, usted estará en territorio de Chapadmalal.
A pocos Km. una nueva postal lo sorprendera: La Barranca de los Lobos, que se eleva imponente a 25 metros sobre el nivel del mar, con una vistas increíble hacia la vastedad infinita del mar.
A partir de allí a la derecha del camino encontrara una serie de pintorescos barrios, donde la esencia de vivir en ellos es estrechar un intimo y armonioso contacto con la naturaleza.
Cada uno de estos barrios tienen una caracerisitca que los hace unico y los distingue a uno de otros. En el siguiente orden los ira descubriendo: Playa de Los Lobos, Playa Chapadmalal, Santa Isabel, Highland Park, San Eduardo, El Marquesado y San Eduardo del Mar.
Conozca la calidez de su gente y sus atractivos rincones.
A la izquierda del camino los escenarios naturales se entremezclan con algunos emprendimientos de primer nivel, entre los que podemos citar a Manantiales Club y Spa de Mar, diseñado con una arquitectura calida, rodeada de bosques; los balnearios Siempre Verde y Cruz del Sur, en donde la experiencia y un servicio de primer nivel estan disposicion del visitante.
Mas adelante el Complejo Turistico de Chapadmalal, nos sorprendera por la grandiosidad de sus edificaciones rodeadas de amplios y verdes parques, con capacidad para albergar a 5000 turistas.
A partir de alli la costa nos permite disfrutar de amplias playas naturales con medanos y vegetacion. Una playa naturista, Playa Escondida, en donde se puede practicar el nudismo, se convierte en la primera de este tipo del Partido de General Pueyrredon.
El Arroyo Las Brusquitas pondra fin a este recorrido costero por Chapadmalal.

CIRCUITO DEL CAMPO

Saliendo de la Ciudad de Mar del Plata por Avenida Peralta Ramos, continuacion de Avenida Independencia, tomaremos el conocido Camino Viejo a Miramar, recientemente asfaltado, atravesando a Chapadmalal en un paisaje campestre de intensas variedades de verdes y pintorescos campos quebrados, en donde sus atardeceres son imperdibles.
Varios establecimientos de gran jerarquia e indudable historia, entre los que no podemos dejar de citar a Los Haras Comalal y Malal Hue, a los que desde el camino podemos distinguir por su exhuberante y ordenada vegetacion que se pierde en el horizonte.
Mas adelante la Estancia Santa Isabel, con una escuela fundada a principios de siglo visible desde el camino. Luego el camino avanza sobre los verdes del campo hasta llegar a Miramar.

CIRCUITO DE LAS ESTANCIAS

Al llegar a la mitad del Camino Viejo a Miramar por el circuito de Campo, o bien al Balneario Cruz del Sur por el Circuito del Mar, un aceso asfaltado se distingue por la jerarquia de los emprendimientos y establecimientos que encontramos a la vera de este camino de las Estancias.
La Estancia Santa Silvina, Santa Lucia, El Cisme, entre otros establecimientos familiares, dedicados a la agricultura, se destacan por la calidad de los productos que alli se obtienen.
La Estancia Santa Isabel, otro pilar en la historia de Chapadmalal, se ofrece al turismo de estancia y realización de eventos. Sus largas galerías de arboles de variadas especies conducen al casco colonial, en donde los colores estallan desde sus amplios jardines.
El Country Club Marayui con una majestuosa casona en donde el verde de los parques y las canchas de golf compiten en belleza y armonía con la calma del lago y sus puentes y la increíble variedad de arboles.
Hacia la costa, el Balneario Cruz del Sur, de excelente servicio y estilo mediterraneo, a su lado una playa natural: Redondos, favorita de los amantes del Surf.
El camino de las Estancias, donde los azules del mar conviven con los verdes del campo, junto al nivel y la jerarquia que aportan los emprendimientos que alli encontramos. Recorrerlo es reencontrarse con la naturaleza en un marco perfecto.

ESTACION CHAPADMALAL

Saliendo de Mar del Plata por la ruta 88 llegamos a la Estación Chapadmalal, luego de pasar y no dejar de visitar la pintoresca zona de canteras, y fabrica de ladrillos. y de transitar un serpenteante y ascendente camino arbolado de ambas manos que anticipa al arribo de esta verdadera reliquia histórica: la estación de ferrocarril Chapadmalal. De típico estilo colonial ingles, su fachada e interior se mantiene en perfecto estado de conservación, aunque ya pesan en sus muros sus 90 años de historia. Desde el anden un viejo almacén de principios de siglo ha quedado como mudo testigo de aquel 24 de Febrero de 1911, en que arribo el primer tren de pasajeros. Príncipes y Presidentes y las mas variadas personalidades de la cultura y la política llegaron hasta allí, desde donde se trasladaban al imponente Castillo de la Estancia Chapadmalal construido en 1906, por el celebre arquitecto Basset Smith. Es gotico, de ese estilo arcaico que las novelas medievales de Walter Scott han puesto de moda como un simbolo de seriedad y prestigio.
Por esos hoy silenciosos y deshabitados andenes tambien fueron enviados a todo el mundo los celebres caballos que escribieron con letras de oro la historia del turf argentino, cosechadores de triunfos inolvidables en las mejores pistas europeas. Solo con nombrar al legendario crack chapadmalense Botafogo, cuyos restos yacen junto al castillo, debajo de una placa que lo inmortaliza.
El celebre castillo que con sus casi cien años es una mezcla indivisible de achaques y glorias permanece en pie, rodeado del maravilloso parque que a principios de siglo diseño el celebre paisajista Thays. pedido de Don Miguel Alfredo Martinez de Hoz.

Playas y Balnearios

Playas de San Eduardo del Mar
Playa Naturista
Playas de los Hoteles de la Nación
Playa Redondos
Balneario Cruz del Sur
Balneario RCT de RCI
Balneario Luna Roja
Barranca de los Lobos


Ciudad Autónoma de Bs. As.
RN 2 y RP 11 (Bs.As.)

Mar del Plata, Pinamar, Villa Gesell y San Clemente del Tuyú (Buenos Aires ):
RP 11 (Buenos Aires)

Necochea (Buenos Aires):
RP 88 (Buenos Aires), RP 77 (Buenos Aires) y RP 11 (Buenos Aires)

Tandil (Buenos Aires):
RN 226 y RP 11 (Buenos Aires)

Bahía Blanca (Buenos Aires):
RN 3, RN 228, RP 88 (Buenos Aires), RP 77 (Buenos Aires) y RP 11 (Buenos Aires)

Salta, Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero y Córdoba:
RN 9, RN 2 y RP 11 (Buenos Aires)

Formosa, Chaco y Santa Fe:
RN 11, RN 9, RN 2 y RP 11 (Buenos Aires)

Misiones, Corrientes y Entre Ríos:
RN 12, RN 9, RN 2 y RP 11 (Buenos Aires)

Catamarca y La Rioja:
RN 38, RN 60, RN 9, RN 2 y RP 11 (Buenos Aires)

San Juan :
RN 141, RN 20, RN 147, RN 7, RN 35, RN 188, RN 226 y RP 11 (Buenos Aires)

Mendoza y San Luis :
RN 7, RN 35, RN 188, RN 226 y RP 11 (Buenos Aires)

La Pampa :
RN 5, RN 226 y RP 11 (Buenos Aires)

Patagonia Andina:
RN 40, RN 258, RN 237, RN 22, RN 3, RN 228, RP 88 (Bs. As.), RP 77 (Bs. As.) y RP 11 (Bs. As.)

Patagonia Atlántica:
RN 3, RN 228, RP 88 (Buenos Aires), RP 77 (Buenos Aires) y RP 11 (Buenos Aires).



Chapadmalal, nombre aborigen que significa “entre arroyos” es un complejo turístico de 24600 hectáreas cubiertas de históricas y pintorescas edificaciones, así como también parques y espacios verdes que permiten un máximo contacto con la naturaleza.