El origen del nombre de la ciudad no está del todo claro; antaño se creía que provenía de Valledolit, Vallis Oleti o Valle de Olit, un árabe que supuestamente poseía la ciudad;.Otro posible origen pudiera ser Vallis olivetum; es decir, Valle de los Olivos, aunque dado el clima extremo de la ciudad no es muy probable que hubiera gran cantidad de olivos en la zona. Otra teoría, más aceptada que las anteriores, afirma que el origen de la palabra proviene de la expresión celta Vallis tolitum (Valle de Aguas), ya que por la ciudad pasan el río Pisuerga y el río Esgueva, que antes de su canalización, en el siglo XIX, se extendía por varios ramales. Otra teoría, y ésta más probable, es por el gentilicio vallisoletano, que se cree que proviene de valle del sol o valle soleado; en la Edad Media era llamada Vallisoletum.
Por último, también existe la teoría de Valladolid como contracción de valle de lid, lugar, por su llanura, donde se reunían los clanes y tribus prerromanos para sus enfrentamientos armados.
Fundación
Hay indicios datables en el Paleolítico Inferior, esencialmente Achelense, recogido en superficie en las terrazas cuaternarias del río Pisuerga, en Canterac (que actualmente es un gran parque situado a las afueras); pero no se puede decir que la ciudad tuviera una ocupación estable hasta la Edad Media, que es posiblemente cuando surgió el topónimo que le da nombre.
Los asentamientos posteriores en la actual provincia de Valladolid datan de épocas prerromanas, existiendo en la zona yacimientos de pueblos vacceos, que fueron pobladores de cultura muy avanzada, y, como el resto de pueblos célticos, llegaron a la península procedentes del norte de Europa. El máximo exponente de esta cultura en las cercanías, que fue arrasada por los romanos, es Pincia (Pintia), en la actual localidad de Padilla de Duero.
Durante años, se creyó que Valladolid era la antigua Pincia, hasta que las excavaciones arqueológicas demostraron la verdadera ubicación de la ciudad vaccea. En varias zonas del casco antiguo de la ciudad han aparecido restos de época romana, como en las calles Angustias, Arribas, Juan Mambrilla y en las del Empecinado y Padilla, donde se tiene constancia de la aparición de varios mosaicos romanos. También ha habido hallazgos en puntos periféricos de la ciudad; en los alrededores del Monasterio de Nuestra Señora de Prado se descubrió en los años 50 una villa romana: la Villa romana de Prado, la cual acoge un amplio conjunto arquitectónico residencial, acompañado de mosaicos. De hecho, un gran mosaico de mármol y caliza, el Mosaico de los cantharus (datado en el siglo IV), preside el hemiciclo de las Cortes de Castilla y León (depositado por el Museo de Valladolid).
Repoblamiento y expansión
En el siglo XI, durante la repoblación de la Meseta, el rey Alfonso VI de León y Castilla encargó al conde de Saldaña y Carrión, Pedro Ansúrez, y a su esposa, doña Eylo, su poblamiento. Hasta que Alfonso VI otorga el señorío de la misma al conde Pedro Ansúrez, en 1072, no se produce el crecimiento de la ciudad. Don Pedro hizo construir un palacio para él y su esposa, Doña Eylo, que no se conserva. También edificó la Colegiata de Santa María (lo que le otorgó el rango de villa) y la iglesia de La Antigua. En 1208, el rey Alfonso VIII de Castilla la nombró ciudad cortesana, convirtiéndose en el centro cultural de Castilla.
Tras la temprana muerte de Enrique I de Castilla y la abdicación de su madre, a Fernando III el Santo le fue otorgado en 1217 el reino de Castilla, en acto realizado en la Plaza Mayor de Valladolid. Durante los siglos XII y XIII Valladolid experimentó un rápido crecimiento, favorecido por los privilegios comerciales otorgados por los monarcas Alfonso VIII y Alfonso X El Sabio. Doña María de Molina, reina y regente de Castilla durante 30 años, estableció allí su residencia en torno al 1300, engrandeciéndola notablemente. En 1346, el Papa Clemente VI otorgó la bula que permitió la creación de la Universidad.
Durante estos siglos, la ciudad servía ocasionalmente como residencia real y sede de las Cortes. El primer Alcazarejo fue transformado en Alcázar Real, y la reina María de Molina se hizo edificar un palacio, que fue su residencia habitual. El 19 de octubre de 1469 Isabel de Castilla y Fernando de Aragón (que sería Fernando II de Aragón) celebraron su matrimonio secreto en el Palacio de los Vivero (antiguo emplazamiento de la Chancillería), y pasaron su luna de miel en el Castillo de Fuensaldaña. Bajo los Reyes Católicos la ciudad vivió una etapa de gran dinamismo universitario, que culmina en la creación de los Colegios Mayores de Santa Cruz (por el Cardenal Mendoza) y San Gregorio (por los dominicos), lo que hizo de Valladolid uno de los semilleros de la burocracia moderna.
Siglos XVI-XVIII
En 1489 se estableció definitivamente el tribunal de Chancillería, y en 1500 el de la Inquisición, para juzgar actos de herejía, dando lugar a la celebración de los Autos de Fe. En 1506 murió en Valladolid Cristóbal Colón, y su cuerpo fue enterrado en la ciudad, en el convento de San Francisco, edificio donde más tarde se situó el Teatro Zorrilla, aunque fue trasladado posteriormente. Siguiendo con otro navegante, en Valladolid firmó Magallanes las capitulaciones con el rey Carlos I de España, antes de iniciar su ruta occidental hacia las Indias, el 22 de marzo de 1518.
Durante un tiempo, la ciudad perdió sus privilegios, retirados por el emperador Carlos, hijo de Juana la Loca y Felipe el Hermoso, en represalia contra los comuneros que se opusieron a su ascensión al trono. En Villalar, cada 23 de abril, se celebra el Día de Castilla y León, para recordar lo ocurrido en esta tierra. Superado el incidente, Valladolid se convirtió en una de las capitales del Imperio español de Carlos I de España y V de Alemania, cobrando gran importancia política, judicial y financiera.
Plano de Valladolid en 1738, obra del escribano Ventura Seco, redibujado por Juan Agapito y Revilla en 1901.
Democracia
Valladolid continúa su crecimiento con la llegada de la democracia a España. Con las primeras elecciones municipales democráticas (1979), llegan los socialistas a la alcaldía (el socialista Tomás Rodríguez Bolaños se mantiene como alcalde desde 1979 a 1995, año en que el Partido Popular gana las elecciones, manteniéndose actualmente en la alcaldía con Francisco Javier León de la Riva). En la década de 1980 surgen nuevos barrios residenciales (como Parquesol), que provocan un crecimiento de la ciudad en su extensión. La ciudad se convierte en sede definitiva de los poderes ejecutivo (Junta) y legislativo (Cortes) de Castilla y León mediante ley aprobada en 1987, aunque las Cortes siguieron ubicadas en el Castillo de Fuensaldaña hasta la inauguración en 2007 de su nueva sede en el barrio de Villa del Prado de la ciudad.
Valladolid es una ciudad española situada en el noroeste de la Península Ibérica, capital de la provincia homónima, y sede de las Cortes y la Junta de la comunidad autónoma de Castilla y León. Cuenta, según los datos del censo de 2009, con 317.864 habitantes, lo que la convierte en la 13ª ciudad más poblada de España y la primera de todo el noroeste español. Por su parte, el área metropolitana de la ciudad, conformada por 23 municipios, es la 20ª de España, con una población de 410.534 habitantes (INE 2008).
Aunque existen indicios de asentamientos pertenecientes al Paleolítico inferior, Valladolid no tuvo una población estable hasta la Edad Media. Durante la repoblación de la Meseta, Alfonso VI encargó al conde Pedro Ansúrez su poblamiento, otorgándole el señorío de la misma en 1072. A partir de esta fecha se inicia su crecimiento, dotándose de distintas instituciones; Iglesia Colegial, Universidad o Alcázar Real. Esto le permitió convertirse en sede de la Corte castellana, y posteriormente, entre 1601 y 1606, capital del Imperio español, hasta que la capitalidad pasó definitivamente a Madrid. A partir de entonces se inicia un periodo de decadencia que sólo se salvará con la llegada del ferrocarril, en el siglo XIX, y con la industrialización de la ciudad, ya en el siglo XX.
Conserva en su casco antiguo un interesante conjunto histórico, compuesto por casas, palacios, iglesias, plazas, avenidas y parques, junto con un importante patrimonio museístico. Entre los acontecimientos culturales que se celebran en la ciudad destacan la Semana Santa de Valladolid y la Semana Internacional de Cine de Valladolid
Ubicación
La ciudad de Valladolid se encuentra en la zona noroeste de la Península Ibérica. Está situada en el centro de la Meseta Norte, división de la Meseta Central, por lo que presenta un paisaje típico, llano y con escasa vegetación. El relieve vallisoletano lo conforma una llanura interrumpida por pequeñas series de colinas que originan un paisaje montañoso de cerros testigos como el de San Cristóbal (843 m), a pocos kilómetros de la capital. Las coordenadas de la ciudad son 41º 38´ N 4º 43´ O y la altura media sobre el nivel del mar es de 698 msnm.
Clima
El clima de Valladolid es mediterráneo continental. Probablemente el refrán castellano ´´Nueve meses de invierno y tres de infierno´´ lo caracterice a la perfección. Esto es debido a la ubicación de la ciudad en el centro de la meseta norte, que al estar rodeada de montañas completamente, la aíslan del mar conformando un clima extremado y seco para lo que cabría esperar a casi 700 metros de altitud y a solo 190 kilómetros del mar Cantábrico en línea recta. Las montañas que delimitan la meseta retienen los vientos y las lluvias, excepto por el Oeste, por donde la ausencia de grandes montañas la deja abierta al Océano Atlántico y es por aquí, por Portugal, por donde penetran la mayoría de las precipitaciones que llegan a Valladolid. Los vientos del norte llegan a Valladolid secos y fríos, y los del sur suelen ser cálidos y húmedos, pero es por el Oeste y Suroeste por donde suele llegar la lluvia a Valladolid. Los vientos predominantes en Valladolid son los del Suroeste, y así lo vemos reflejado por ejemplo en la orientación de la pista del Aeropuerto de Villanubla.
Las precipitaciones están repartidas de forma bastante irregular a lo largo del año, si bien hay un mínimo acusado en verano y un máximo en otoño y primavera. La precipitación anual es de 435 mm y la humedad relativa media a lo largo del año es del 65%. Al año hay 2.534 horas de sol y 71 días de lluvia.
Las temperaturas son bastante extremas, con diferencias bastante importantes entre el día y la noche, con una media anual de 12,3°C. Los inviernos son fríos con frecuentes nieblas y heladas (61 días de heladas de media). La ciudad cuenta con 8 días de nieve al año; aunque son infrecuentes las grandes nevadas, por la particular situación geográfica de la ciudad, no son tampoco imposiles.
Hidrografía
Como se indicaba anteriormente, el origen más probable del nombre de la ciudad proviene de la expresión celta Vallis tolitum (Valle de Aguas), y es que Valladolid se encuentra enmarcada en la confluencia del río Pisuerga con el río Esgueva. Este último atravesaba la ciudad en dos ramales, hasta que a finales del siglo XIX se llevó a cabo su canalización. Además, también el río Duero atraviesa el municipio por el núcleo de Puente Duero, al sur de Valladolid.
El Pisuerga, principal río de la ciudad, ofrece en la actualidad diversas opciones de ocio y cultura. La embarcación ´´La Leyenda del Pisuerga´´ permite realizar un viaje por el río, desde la Estación de Embarque, situada en el Parque de las Moreras, río abajo, hasta la vecina localidad de Arroyo de la Encomienda. Se trata de un barco de 25 metros de eslora y 6 de puntal. Durante el trayecto se puede observar de cerca la flora y fauna del Pisuerga. Además, Valladolid dispone de una playa artificial, la Playa de las Moreras, que permite a los vallisoletanos tomar el sol en pleno centro e incluso darse un chapuzón en el propio Pisuerga.
Valladolid también cuenta con dos canales artificiales: el Canal de Castilla, realizado entre mediados del siglo XVIII y el primer tercio del XIX para facilitar el transporte del trigo de Castilla hacia los puertos del norte; y el Canal del Duero, construido en el siglo XIX para asegurar el abastecimiento de agua a la capital y permitir la creación de superficies de regadío al sur de la ciudad.
Escultura [editar]
La escultura en Valladolid está protagonizada por obras que representan a ilustres personajes a los que se les ha recordado de esta manera. Así, en el año 1887 se instaló en la Plaza de la Universidad la estatua de Miguel de Cervantes en pie, con traje de época, pluma y libro en ristre, realizada por Nicolás Fernández de la Oliva. El escritor José Zorrilla también posee una escultura en la plaza que lleva su nombre. El fundador de la ciudad, el conde Pedro Ansúrez, cuenta con una estatua en el centro de la Plaza Mayor, realizada en 1903 por Aurelio Carretero. El Monumento a Colón, obra del artista Antonio Susillo, e inaugurado en 1905, recuerda a la figura del descubridor.
También destacan las esculturas que adornan el Campo Grande de Valladolid, y cerca de él, a la entrada de la Academia de Caballería, el monumento a los Cazadores de Alcántara, de 1931, obra de Mariano Benlliure.
En otro punto de la ciudad, preside la Plaza de San Pablo una estatua de Felipe II; realizada en 1964 por Federico Coullaut-Valera, es copia de la que está en la Plaza de la Armería de Madrid e imita el modelo de Pompeyo Leoni. A la entrada de la calle Cadenas de San Gregorio, se instaló, en 1982, la escultura en hierro Lo profundo es el aire, de Eduardo Chillida, un homenaje al poeta vallisoletano Jorge Guillén.
Parques y jardines
El parque más antiguo y más emblemático de la ciudad es el Campo Grande; se trata de un gran jardín romántico, ubicado en pleno centro de Valladolid, ideado en su actual fisonomía por Miguel Íscar, alcalde de Valladolid entre 1877 y 1880. Acoge una gran variedad de árboles que constituyen un verdadero jardín botánico. Habitan diferentes aves y son famosos los pavos reales y, recientemente, las ardillas.
Sobre el antiguo ramal norte del Esgueva se construyeron, también a finales del siglo XIX, los jardines del Poniente:
«A la orilla del Esgueva se hizo un soto, luego se fue estrechando el cauce, y se constituyó allí una explanada a que el Ayuntamiento en 10 de abril de 1863 acordó se titulara a Plazuela del Poniente, precisamente por estar a este viento de la ciudad.»
Juan Agapito y Revilla
Se trata de un sencillo jardín en cuyo centro hay dos pérgolas que albergan una pequeña plaza en la que se encuentra una fuente que recuerda la obra del escritor vallisoletano Jorge Guillén.
A lo largo del curso del Pisuerga también abundan las zonas verdes. Comenzando por el norte, el Parque Ribera de Castilla (inaugurado el 20 de marzo de 1988), con una superficie de 12 hectáreas, está poblado de distintas especies de chopos, álamos o tilos. Siguiendo el discurrir del agua, el Parque de las Moreras cuenta con varios paseos, zonas deportivas y una playa fluvial. Junto a él se encuentra la Rosaleda Francisco Sabadell, un pequeño jardín exclusivamente formado por rosas.
Otras zonas verdes son el Pinar de Antequera, principal recurso natural de la capital vallisoletana; el parque de Las Norias de Santa Victoria, que ocupa las antiguas instalaciones de la fábrica azucarera Santa Victoria, el Jardín Botánico de la Victoria, que cuenta con 30 especies distintas de árboles junto con una muestra de especies autóctonas, el Parque Fuente de la Salud del Barrio Los Pajarillos, el Parque de Canterac y de la Paz en Las Delicias o el Parque del Mediodía en Parquesol.
SEMINCI
Anualmente se celebra la Semana Internacional de Cine de Valladolid (SEMINCI), a finales de octubre. Creada en 1956 como «Semana de cine religioso de Valladolid», se celebraba en Semana Santa, evolucionando hasta convertirse en uno de los principales festivales de cine de España, teniendo como objetivo la difusión y promoción de películas de categoría artística, que contribuyan al conocimiento de la cinematografía mundial. El festival tiene su sede principal en el Teatro Calderón, donde se celebran la gala de inauguración, la proyección de películas de la Sección Oficial y la gala de clausura, en la que se entrega la Espiga de Oro, principal galardón del festival. Por la SEMINCI han desfilado personajes del mundo cinematográfico, como Ken Loach, Brad Pitt, Kenneth Branagh, Ang Lee, Sophia Loren, Julie Christie, John Cleese, María de Medeiros, Liv Ullmann, Abbas Kiarostami, Atom Egoyan o Mira Sorvino.
Lengua y literatura
Valladolid es conocida como la cuna del español, tiene fama de ser el lugar donde se habla el mejor castellano. Este hecho se está concretando en el fomento de iniciativas para la creación de centros especializados en la enseñanza de la lengua española para extranjeros. Pero a pesar de esta fama, el habla de los vallisoletanos se caracteriza por rasgos diatópicos como el leísmo, el laísmo y otros propios del dialecto castellano septentrional.
Valladolid acogió en el año 2001 el II Congreso Internacional de la Lengua Española que se desarrolló bajo el título «El español en la Sociedad de la Información» entre el 16 y el 19 de octubre de dicho año.
Hasta cuatro premios Cervantes, la máxima distinción literaria en lengua castellana, están vinculados a Valladolid: Miguel Delibes, Jorge Guillén (ambos naturales de la ciudad), Francisco Umbral y José Jiménez Lozano (residentes durante muchos años). Otros autores destacados nacidos en la ciudad son José Zorrilla, Gaspar Núñez de Arce, Rosa Chacel, Gustavo Martín Garzo, Blas Pajarero o Fernando de Orbaneja.
Música y Danza
El Centro Cultural Miguel Delibes, inaugurado en 2007, es sede de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, del Conservatorio Profesional de Música de la ciudad, de la Escuela Superior de Arte Dramático y de la Escuela Profesional de Danza y Teatro Experimental. Además, está equipado con un auditorio con capacidad para 1.700 espectadores, una sala para música de cámara y otra más para teatro experimental.
Los teatros Calderón (remodelado en 1999) y Zorrilla (prácticamente reconstruido entre 2005 y 2009) ofrecen durante sus temporadas una programación que abarca la mayoría de las artes escénicas y musicales. Existen numerosas agrupaciones corales y otras orquestas, como la Joven Orquesta Sinfónica o la Joven Orquesta de la Universidad. Además, proceden de la ciudad formaciones de música folclórica como Candeal, y en el ámbito de la música moderna, destacan los Celtas Cortos, grupo de rock celta de gran éxito en los años 90, y otros como Greta y los Garbo o Los mismos.
Semana Santa
La Semana Santa en Valladolid, con tallas policromadas de gran valor artístico de maestros como Juan de Juni, Gregorio Fernández o Alonso Berruguete, atrae anualmente a visitantes de toda España y el resto del mundo.
En la Semana de Pasión, y siempre que no haya lluvia, las diecinueve cofradías vallisoletanas procesionan por el casco histórico de la ciudad. La historia de la Semana Santa en Valladolid se remonta al siglo XV, si bien anteriormente hubo procesiones en el interior de los conventos, donde nacieron las cofradías más antiguas como Santa Vera Cruz, Angustias, La Piedad, La Pasión y Nuestro Padre Jesús Nazareno.
Durante la Semana Santa vallisoletana se pueden contemplar por las calles una de las principales exposiciones de imaginería religiosa del mundo, tallas que han permitido que la Semana Santa de Valladolid sea declarada de Interés Turístico Internacional.
Pasos como la Virgen de las Angustias, una de las principales tallas de Juan de Juni, La Sagrada Cena, de Juan Guraya, La Oración del Huerto, de Andrés de Solanes, El Señor Atado a la Columna y El Descendimiento, de Gregorio Fernández, o Las lágrimas de San Pedro, de Pedro de Ávila, recuerdan al ciudadano el vínculo existente entre la religión y el arte.
La Semana Santa de Valladolid no sólo se distingue por la singularidad artística de sus pasos sino también por la sobriedad, el silencio y el respeto que reina en cada acto.
Dentro de la Semana de Pasión vallisoletana destacan actos como el Pregón y el Sermón de las Siete Palabras que transforma la Plaza Mayor de Valladolid en un escenario que parece remontarse al siglo XVI y la Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor del Viernes Santo que hace un recorrido desde la Última Cena hasta la soledad de la Virgen y en el que se pueden contemplar los 32 conjuntos escultóricos más importantes.
Por último, también existe la teoría de Valladolid como contracción de valle de lid, lugar, por su llanura, donde se reunían los clanes y tribus prerromanos para sus enfrentamientos armados.
Fundación
Hay indicios datables en el Paleolítico Inferior, esencialmente Achelense, recogido en superficie en las terrazas cuaternarias del río Pisuerga, en Canterac (que actualmente es un gran parque situado a las afueras); pero no se puede decir que la ciudad tuviera una ocupación estable hasta la Edad Media, que es posiblemente cuando surgió el topónimo que le da nombre.
Los asentamientos posteriores en la actual provincia de Valladolid datan de épocas prerromanas, existiendo en la zona yacimientos de pueblos vacceos, que fueron pobladores de cultura muy avanzada, y, como el resto de pueblos célticos, llegaron a la península procedentes del norte de Europa. El máximo exponente de esta cultura en las cercanías, que fue arrasada por los romanos, es Pincia (Pintia), en la actual localidad de Padilla de Duero.
Durante años, se creyó que Valladolid era la antigua Pincia, hasta que las excavaciones arqueológicas demostraron la verdadera ubicación de la ciudad vaccea. En varias zonas del casco antiguo de la ciudad han aparecido restos de época romana, como en las calles Angustias, Arribas, Juan Mambrilla y en las del Empecinado y Padilla, donde se tiene constancia de la aparición de varios mosaicos romanos. También ha habido hallazgos en puntos periféricos de la ciudad; en los alrededores del Monasterio de Nuestra Señora de Prado se descubrió en los años 50 una villa romana: la Villa romana de Prado, la cual acoge un amplio conjunto arquitectónico residencial, acompañado de mosaicos. De hecho, un gran mosaico de mármol y caliza, el Mosaico de los cantharus (datado en el siglo IV), preside el hemiciclo de las Cortes de Castilla y León (depositado por el Museo de Valladolid).
Repoblamiento y expansión
En el siglo XI, durante la repoblación de la Meseta, el rey Alfonso VI de León y Castilla encargó al conde de Saldaña y Carrión, Pedro Ansúrez, y a su esposa, doña Eylo, su poblamiento. Hasta que Alfonso VI otorga el señorío de la misma al conde Pedro Ansúrez, en 1072, no se produce el crecimiento de la ciudad. Don Pedro hizo construir un palacio para él y su esposa, Doña Eylo, que no se conserva. También edificó la Colegiata de Santa María (lo que le otorgó el rango de villa) y la iglesia de La Antigua. En 1208, el rey Alfonso VIII de Castilla la nombró ciudad cortesana, convirtiéndose en el centro cultural de Castilla.
Tras la temprana muerte de Enrique I de Castilla y la abdicación de su madre, a Fernando III el Santo le fue otorgado en 1217 el reino de Castilla, en acto realizado en la Plaza Mayor de Valladolid. Durante los siglos XII y XIII Valladolid experimentó un rápido crecimiento, favorecido por los privilegios comerciales otorgados por los monarcas Alfonso VIII y Alfonso X El Sabio. Doña María de Molina, reina y regente de Castilla durante 30 años, estableció allí su residencia en torno al 1300, engrandeciéndola notablemente. En 1346, el Papa Clemente VI otorgó la bula que permitió la creación de la Universidad.
Durante estos siglos, la ciudad servía ocasionalmente como residencia real y sede de las Cortes. El primer Alcazarejo fue transformado en Alcázar Real, y la reina María de Molina se hizo edificar un palacio, que fue su residencia habitual. El 19 de octubre de 1469 Isabel de Castilla y Fernando de Aragón (que sería Fernando II de Aragón) celebraron su matrimonio secreto en el Palacio de los Vivero (antiguo emplazamiento de la Chancillería), y pasaron su luna de miel en el Castillo de Fuensaldaña. Bajo los Reyes Católicos la ciudad vivió una etapa de gran dinamismo universitario, que culmina en la creación de los Colegios Mayores de Santa Cruz (por el Cardenal Mendoza) y San Gregorio (por los dominicos), lo que hizo de Valladolid uno de los semilleros de la burocracia moderna.
Siglos XVI-XVIII
En 1489 se estableció definitivamente el tribunal de Chancillería, y en 1500 el de la Inquisición, para juzgar actos de herejía, dando lugar a la celebración de los Autos de Fe. En 1506 murió en Valladolid Cristóbal Colón, y su cuerpo fue enterrado en la ciudad, en el convento de San Francisco, edificio donde más tarde se situó el Teatro Zorrilla, aunque fue trasladado posteriormente. Siguiendo con otro navegante, en Valladolid firmó Magallanes las capitulaciones con el rey Carlos I de España, antes de iniciar su ruta occidental hacia las Indias, el 22 de marzo de 1518.
Durante un tiempo, la ciudad perdió sus privilegios, retirados por el emperador Carlos, hijo de Juana la Loca y Felipe el Hermoso, en represalia contra los comuneros que se opusieron a su ascensión al trono. En Villalar, cada 23 de abril, se celebra el Día de Castilla y León, para recordar lo ocurrido en esta tierra. Superado el incidente, Valladolid se convirtió en una de las capitales del Imperio español de Carlos I de España y V de Alemania, cobrando gran importancia política, judicial y financiera.
Plano de Valladolid en 1738, obra del escribano Ventura Seco, redibujado por Juan Agapito y Revilla en 1901.
Democracia
Valladolid continúa su crecimiento con la llegada de la democracia a España. Con las primeras elecciones municipales democráticas (1979), llegan los socialistas a la alcaldía (el socialista Tomás Rodríguez Bolaños se mantiene como alcalde desde 1979 a 1995, año en que el Partido Popular gana las elecciones, manteniéndose actualmente en la alcaldía con Francisco Javier León de la Riva). En la década de 1980 surgen nuevos barrios residenciales (como Parquesol), que provocan un crecimiento de la ciudad en su extensión. La ciudad se convierte en sede definitiva de los poderes ejecutivo (Junta) y legislativo (Cortes) de Castilla y León mediante ley aprobada en 1987, aunque las Cortes siguieron ubicadas en el Castillo de Fuensaldaña hasta la inauguración en 2007 de su nueva sede en el barrio de Villa del Prado de la ciudad.
Valladolid es una ciudad española situada en el noroeste de la Península Ibérica, capital de la provincia homónima, y sede de las Cortes y la Junta de la comunidad autónoma de Castilla y León. Cuenta, según los datos del censo de 2009, con 317.864 habitantes, lo que la convierte en la 13ª ciudad más poblada de España y la primera de todo el noroeste español. Por su parte, el área metropolitana de la ciudad, conformada por 23 municipios, es la 20ª de España, con una población de 410.534 habitantes (INE 2008).
Aunque existen indicios de asentamientos pertenecientes al Paleolítico inferior, Valladolid no tuvo una población estable hasta la Edad Media. Durante la repoblación de la Meseta, Alfonso VI encargó al conde Pedro Ansúrez su poblamiento, otorgándole el señorío de la misma en 1072. A partir de esta fecha se inicia su crecimiento, dotándose de distintas instituciones; Iglesia Colegial, Universidad o Alcázar Real. Esto le permitió convertirse en sede de la Corte castellana, y posteriormente, entre 1601 y 1606, capital del Imperio español, hasta que la capitalidad pasó definitivamente a Madrid. A partir de entonces se inicia un periodo de decadencia que sólo se salvará con la llegada del ferrocarril, en el siglo XIX, y con la industrialización de la ciudad, ya en el siglo XX.
Conserva en su casco antiguo un interesante conjunto histórico, compuesto por casas, palacios, iglesias, plazas, avenidas y parques, junto con un importante patrimonio museístico. Entre los acontecimientos culturales que se celebran en la ciudad destacan la Semana Santa de Valladolid y la Semana Internacional de Cine de Valladolid
Ubicación
La ciudad de Valladolid se encuentra en la zona noroeste de la Península Ibérica. Está situada en el centro de la Meseta Norte, división de la Meseta Central, por lo que presenta un paisaje típico, llano y con escasa vegetación. El relieve vallisoletano lo conforma una llanura interrumpida por pequeñas series de colinas que originan un paisaje montañoso de cerros testigos como el de San Cristóbal (843 m), a pocos kilómetros de la capital. Las coordenadas de la ciudad son 41º 38´ N 4º 43´ O y la altura media sobre el nivel del mar es de 698 msnm.
Clima
El clima de Valladolid es mediterráneo continental. Probablemente el refrán castellano ´´Nueve meses de invierno y tres de infierno´´ lo caracterice a la perfección. Esto es debido a la ubicación de la ciudad en el centro de la meseta norte, que al estar rodeada de montañas completamente, la aíslan del mar conformando un clima extremado y seco para lo que cabría esperar a casi 700 metros de altitud y a solo 190 kilómetros del mar Cantábrico en línea recta. Las montañas que delimitan la meseta retienen los vientos y las lluvias, excepto por el Oeste, por donde la ausencia de grandes montañas la deja abierta al Océano Atlántico y es por aquí, por Portugal, por donde penetran la mayoría de las precipitaciones que llegan a Valladolid. Los vientos del norte llegan a Valladolid secos y fríos, y los del sur suelen ser cálidos y húmedos, pero es por el Oeste y Suroeste por donde suele llegar la lluvia a Valladolid. Los vientos predominantes en Valladolid son los del Suroeste, y así lo vemos reflejado por ejemplo en la orientación de la pista del Aeropuerto de Villanubla.
Las precipitaciones están repartidas de forma bastante irregular a lo largo del año, si bien hay un mínimo acusado en verano y un máximo en otoño y primavera. La precipitación anual es de 435 mm y la humedad relativa media a lo largo del año es del 65%. Al año hay 2.534 horas de sol y 71 días de lluvia.
Las temperaturas son bastante extremas, con diferencias bastante importantes entre el día y la noche, con una media anual de 12,3°C. Los inviernos son fríos con frecuentes nieblas y heladas (61 días de heladas de media). La ciudad cuenta con 8 días de nieve al año; aunque son infrecuentes las grandes nevadas, por la particular situación geográfica de la ciudad, no son tampoco imposiles.
Hidrografía
Como se indicaba anteriormente, el origen más probable del nombre de la ciudad proviene de la expresión celta Vallis tolitum (Valle de Aguas), y es que Valladolid se encuentra enmarcada en la confluencia del río Pisuerga con el río Esgueva. Este último atravesaba la ciudad en dos ramales, hasta que a finales del siglo XIX se llevó a cabo su canalización. Además, también el río Duero atraviesa el municipio por el núcleo de Puente Duero, al sur de Valladolid.
El Pisuerga, principal río de la ciudad, ofrece en la actualidad diversas opciones de ocio y cultura. La embarcación ´´La Leyenda del Pisuerga´´ permite realizar un viaje por el río, desde la Estación de Embarque, situada en el Parque de las Moreras, río abajo, hasta la vecina localidad de Arroyo de la Encomienda. Se trata de un barco de 25 metros de eslora y 6 de puntal. Durante el trayecto se puede observar de cerca la flora y fauna del Pisuerga. Además, Valladolid dispone de una playa artificial, la Playa de las Moreras, que permite a los vallisoletanos tomar el sol en pleno centro e incluso darse un chapuzón en el propio Pisuerga.
Valladolid también cuenta con dos canales artificiales: el Canal de Castilla, realizado entre mediados del siglo XVIII y el primer tercio del XIX para facilitar el transporte del trigo de Castilla hacia los puertos del norte; y el Canal del Duero, construido en el siglo XIX para asegurar el abastecimiento de agua a la capital y permitir la creación de superficies de regadío al sur de la ciudad.
Escultura [editar]
La escultura en Valladolid está protagonizada por obras que representan a ilustres personajes a los que se les ha recordado de esta manera. Así, en el año 1887 se instaló en la Plaza de la Universidad la estatua de Miguel de Cervantes en pie, con traje de época, pluma y libro en ristre, realizada por Nicolás Fernández de la Oliva. El escritor José Zorrilla también posee una escultura en la plaza que lleva su nombre. El fundador de la ciudad, el conde Pedro Ansúrez, cuenta con una estatua en el centro de la Plaza Mayor, realizada en 1903 por Aurelio Carretero. El Monumento a Colón, obra del artista Antonio Susillo, e inaugurado en 1905, recuerda a la figura del descubridor.
También destacan las esculturas que adornan el Campo Grande de Valladolid, y cerca de él, a la entrada de la Academia de Caballería, el monumento a los Cazadores de Alcántara, de 1931, obra de Mariano Benlliure.
En otro punto de la ciudad, preside la Plaza de San Pablo una estatua de Felipe II; realizada en 1964 por Federico Coullaut-Valera, es copia de la que está en la Plaza de la Armería de Madrid e imita el modelo de Pompeyo Leoni. A la entrada de la calle Cadenas de San Gregorio, se instaló, en 1982, la escultura en hierro Lo profundo es el aire, de Eduardo Chillida, un homenaje al poeta vallisoletano Jorge Guillén.
Parques y jardines
El parque más antiguo y más emblemático de la ciudad es el Campo Grande; se trata de un gran jardín romántico, ubicado en pleno centro de Valladolid, ideado en su actual fisonomía por Miguel Íscar, alcalde de Valladolid entre 1877 y 1880. Acoge una gran variedad de árboles que constituyen un verdadero jardín botánico. Habitan diferentes aves y son famosos los pavos reales y, recientemente, las ardillas.
Sobre el antiguo ramal norte del Esgueva se construyeron, también a finales del siglo XIX, los jardines del Poniente:
«A la orilla del Esgueva se hizo un soto, luego se fue estrechando el cauce, y se constituyó allí una explanada a que el Ayuntamiento en 10 de abril de 1863 acordó se titulara a Plazuela del Poniente, precisamente por estar a este viento de la ciudad.»
Juan Agapito y Revilla
Se trata de un sencillo jardín en cuyo centro hay dos pérgolas que albergan una pequeña plaza en la que se encuentra una fuente que recuerda la obra del escritor vallisoletano Jorge Guillén.
A lo largo del curso del Pisuerga también abundan las zonas verdes. Comenzando por el norte, el Parque Ribera de Castilla (inaugurado el 20 de marzo de 1988), con una superficie de 12 hectáreas, está poblado de distintas especies de chopos, álamos o tilos. Siguiendo el discurrir del agua, el Parque de las Moreras cuenta con varios paseos, zonas deportivas y una playa fluvial. Junto a él se encuentra la Rosaleda Francisco Sabadell, un pequeño jardín exclusivamente formado por rosas.
Otras zonas verdes son el Pinar de Antequera, principal recurso natural de la capital vallisoletana; el parque de Las Norias de Santa Victoria, que ocupa las antiguas instalaciones de la fábrica azucarera Santa Victoria, el Jardín Botánico de la Victoria, que cuenta con 30 especies distintas de árboles junto con una muestra de especies autóctonas, el Parque Fuente de la Salud del Barrio Los Pajarillos, el Parque de Canterac y de la Paz en Las Delicias o el Parque del Mediodía en Parquesol.
SEMINCI
Anualmente se celebra la Semana Internacional de Cine de Valladolid (SEMINCI), a finales de octubre. Creada en 1956 como «Semana de cine religioso de Valladolid», se celebraba en Semana Santa, evolucionando hasta convertirse en uno de los principales festivales de cine de España, teniendo como objetivo la difusión y promoción de películas de categoría artística, que contribuyan al conocimiento de la cinematografía mundial. El festival tiene su sede principal en el Teatro Calderón, donde se celebran la gala de inauguración, la proyección de películas de la Sección Oficial y la gala de clausura, en la que se entrega la Espiga de Oro, principal galardón del festival. Por la SEMINCI han desfilado personajes del mundo cinematográfico, como Ken Loach, Brad Pitt, Kenneth Branagh, Ang Lee, Sophia Loren, Julie Christie, John Cleese, María de Medeiros, Liv Ullmann, Abbas Kiarostami, Atom Egoyan o Mira Sorvino.
Lengua y literatura
Valladolid es conocida como la cuna del español, tiene fama de ser el lugar donde se habla el mejor castellano. Este hecho se está concretando en el fomento de iniciativas para la creación de centros especializados en la enseñanza de la lengua española para extranjeros. Pero a pesar de esta fama, el habla de los vallisoletanos se caracteriza por rasgos diatópicos como el leísmo, el laísmo y otros propios del dialecto castellano septentrional.
Valladolid acogió en el año 2001 el II Congreso Internacional de la Lengua Española que se desarrolló bajo el título «El español en la Sociedad de la Información» entre el 16 y el 19 de octubre de dicho año.
Hasta cuatro premios Cervantes, la máxima distinción literaria en lengua castellana, están vinculados a Valladolid: Miguel Delibes, Jorge Guillén (ambos naturales de la ciudad), Francisco Umbral y José Jiménez Lozano (residentes durante muchos años). Otros autores destacados nacidos en la ciudad son José Zorrilla, Gaspar Núñez de Arce, Rosa Chacel, Gustavo Martín Garzo, Blas Pajarero o Fernando de Orbaneja.
Música y Danza
El Centro Cultural Miguel Delibes, inaugurado en 2007, es sede de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, del Conservatorio Profesional de Música de la ciudad, de la Escuela Superior de Arte Dramático y de la Escuela Profesional de Danza y Teatro Experimental. Además, está equipado con un auditorio con capacidad para 1.700 espectadores, una sala para música de cámara y otra más para teatro experimental.
Los teatros Calderón (remodelado en 1999) y Zorrilla (prácticamente reconstruido entre 2005 y 2009) ofrecen durante sus temporadas una programación que abarca la mayoría de las artes escénicas y musicales. Existen numerosas agrupaciones corales y otras orquestas, como la Joven Orquesta Sinfónica o la Joven Orquesta de la Universidad. Además, proceden de la ciudad formaciones de música folclórica como Candeal, y en el ámbito de la música moderna, destacan los Celtas Cortos, grupo de rock celta de gran éxito en los años 90, y otros como Greta y los Garbo o Los mismos.
Semana Santa
La Semana Santa en Valladolid, con tallas policromadas de gran valor artístico de maestros como Juan de Juni, Gregorio Fernández o Alonso Berruguete, atrae anualmente a visitantes de toda España y el resto del mundo.
En la Semana de Pasión, y siempre que no haya lluvia, las diecinueve cofradías vallisoletanas procesionan por el casco histórico de la ciudad. La historia de la Semana Santa en Valladolid se remonta al siglo XV, si bien anteriormente hubo procesiones en el interior de los conventos, donde nacieron las cofradías más antiguas como Santa Vera Cruz, Angustias, La Piedad, La Pasión y Nuestro Padre Jesús Nazareno.
Durante la Semana Santa vallisoletana se pueden contemplar por las calles una de las principales exposiciones de imaginería religiosa del mundo, tallas que han permitido que la Semana Santa de Valladolid sea declarada de Interés Turístico Internacional.
Pasos como la Virgen de las Angustias, una de las principales tallas de Juan de Juni, La Sagrada Cena, de Juan Guraya, La Oración del Huerto, de Andrés de Solanes, El Señor Atado a la Columna y El Descendimiento, de Gregorio Fernández, o Las lágrimas de San Pedro, de Pedro de Ávila, recuerdan al ciudadano el vínculo existente entre la religión y el arte.
La Semana Santa de Valladolid no sólo se distingue por la singularidad artística de sus pasos sino también por la sobriedad, el silencio y el respeto que reina en cada acto.
Dentro de la Semana de Pasión vallisoletana destacan actos como el Pregón y el Sermón de las Siete Palabras que transforma la Plaza Mayor de Valladolid en un escenario que parece remontarse al siglo XVI y la Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor del Viernes Santo que hace un recorrido desde la Última Cena hasta la soledad de la Virgen y en el que se pueden contemplar los 32 conjuntos escultóricos más importantes.
Partagé par: Toni Martins | Pas encore de commentaires |
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Coordonnées GPS
Lat : 41.689876357736956 - Lon : -4.7228945359375025
N41° 41' 23.554887853042 " W4° 43' 22.420329375009"
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